El EcoArk no es más que un ejemplo de cómo Arthur Huang transforma la basura en algo valioso. Está convencido de que la mayoría de los desperdicios que generamos son recursos para obtener otra cosa. Y a veces, el nuevo producto tiene más valor que el original. A esta idea se la conoce como suprarreciclaje.

Para poner esta idea en práctica, Huang fundó una compañía llamada Miniwiz. El nombre procede del lema de la compañía en inglés: It is wise to minimize. O sea, “Minimizar es inteligente”. Su objetivo es ayudar a la gente a reducir al mínimo su huella de carbono mediante el uso de productos de suprarreciclaje. Ello también reducirá la basura en el mundo; especialmente, la de plástico. Las botellas de plástico, por ejemplo, fueron suprarrecicladas para construir Polli‑Bricks. Y este es tan solo uno de los 1,200 nuevos materiales que Miniwiz ha creado a partir de la basura.

¿Que cuántos materiales y productos se pueden hacer a partir de basura reciclada? El cielo es el límite: literalmente. Miniwiz ha desarrollado un nuevo material a partir de basura plástica que se usa para fabricar las alas de un avión monoplaza. ¡Este es el invento que lleva el ingenio de Huang al cielo!

¡Pero el “laboratorio de basura” de Miniwiz genera muchas más maravillas! Por ejemplo, muebles con colillas de cigarrillo, el artículo que más se arroja al piso del mundo. También hay gafas de sol hechas con discos CD. Por no mencionar los tenis de plástico reciclado que vienen en una caja de zapatos transparente que puede doblarse para hacer de ella una mochila.

A veces lo más difícil del suprarreciclaje es averiguar cómo hacerlo. ¿Cómo se puede transformar la basura plástica en materiales o productos útiles? A veces es necesario inventar una máquina y un modo totalmente nuevo de hacer las cosas. Y eso es exactamente lo que hicieron las mentes creativas de Miniwiz.

Trashpresso es una línea de ensamblaje de varias máquinas trabajando en equipo. El proceso empieza desmenuzando basura plástica, generalmente botellas, en pequeñas escamas. Las escamas se lavan, se secan y se meten en moldes. Luego las escamas se derriten en un horno y se meten a presión en los moldes. La mayor parte de las piezas son baldosas de seis lados que se usan para hacer paredes, suelos, techos o para decorar. Trashpresso está diseñado para que su huella de carbono sea cero. No quema combustibles fósiles. Usa paneles solares para atrapar la energía solar y transformarla en electricidad.

Una de las propiedades más importantes de Trashpresso es que se puede llevar prácticamente a cualquier lugar. Y esta portabilidad permite a Huang usar el invento para educar a la gente, allí donde esté, acerca del problema de la basura plástica e inspirarla para que haga todo lo posible y forme parte de la solución.

Casi todas las economías de hoy en día son lineales. Esto significa que se usan recursos para hacer un producto. El producto se usa y luego se tira, lo cual genera basura y contaminación. Pero en la economía circular, los desechos se convierten en el recurso necesario para volver a hacer el mismo producto u otro nuevo. Por tanto, la economía circular no genera basura.