Un primer paso

Para proteger los arrecifes de coral, podemos empezar construyendo otros artificiales. Los arrecifes artificiales son una copia o imitación de los naturales. Y se crean con diferentes propósitos.


Algunos arrecifes artificiales previenen la erosión costera. Obligan a las olas a dejarse su energía en el mar evitando que golpeen la costa. Otros se crean para atrapar los sedimentos en las playas. Y hay otros que recrean un hábitat para peces y otras formas de vida marina.


Para crear arrecifes artificiales se deposita un gran objeto en una zona del fondo marino llana y sin accidentes geográficos. Cuando las corrientes oceánicas se topan con un obstáculo, se produce una corriente ascendente rica en plancton. El plancton atrae a pequeños pececillos. Estos, a su vez, atraen a peces más grandes a la zona.


Con el paso de los meses y los años, se empiezan a adherir algas, lapas y ostras. Y poco a poco va formándose una comunidad de vida marina vinculada a ese objeto.

Las estatuas llevan varios años bajo el agua. Sobre su superficie crecen corales y algas. Los peces nadan entre ellos.

El artista Jason deCaires Taylor moldea con esmero el rostro de una de las estatuas submarinas.

Viveros de coral

La creación de un arrecife artificial lleva tiempo. El presidente del MUSA, Robert Abraham, asegura que uno de los grandes desafíos de crear esculturas submarinas es dar con el cemento adecuado.


Si el cemento no tiene la suficiente resistencia, las estatuas se acaban desmoronando. Si la superficie es demasiado ácida, los corales y las algas no se pegarán a ella.


En cuanto el personal y los artistas del MUSA dieron con la mezcla adecuada, fueron capaces de crear las estatuas. Luego empezaron a sembrar muchas de ellas a mano. Pusieron pólipos jóvenes de coral de cuerno de venado en la superficie para irles ayudando a crecer. El cambio es lento pero milagroso. “Van evolucionando día a día”, dice Abraham.

Los corales decoran estas estatuas del MUSA.

Una segunda vida para las plataformas

Los arrecifes artificiales no solo se hacen con obras de arte. ¡Las plataformas petrolíferas también pueden actuar a modo de arrecifes! Las plataformas petrolíferas son enormes estructuras construidas a gran profundidad. Se suelen construir sobre un suelo marino de arcilla, barro o arena.  Se usan para hacer perforaciones y extraer petróleo.


Cuando dejan de usarse, el programa Rigs to Reefs las transforma en arrecifes artificiales a gran profundidad. Muchos estados del golfo de México, en Estados Unidos, participan en este programa. Hasta la fecha, más de 500 plataformas, principalmente en Texas y Luisiana, han sido reconvertidas en arrecifes.

Esta plataforma podría acabar convertida en un arrecife artificial.

Estos corales crecen en un arrecife de coral rodeados de peces.

Ayudar a un gigante

¡Una plataforma normal genera un hábitat para casi 14,000 peces! Una plataforma puede albergar más vida marina por metro cuadrado que los arrecifes naturales. Los corales y las esponjas se adhieren muy bien a las superficies de acero. Los pargos rojos, los boquinetes y las barracudas moran en las plataformas.

Estas plataformas están llegando a recuperar a una especie amenazada. El mero Goliat lleva protegido desde 1990, pero sigue siendo vulnerable. Este pez puede alcanzar un peso de 363 kilogramos (800 libras). Durante los últimos años, el lugar donde han sido más abundantes ha sido en estos arrecifes artificiales profundos.