growl
El sonido es difícil de describir.

Podría compararse a una tos áspera. ​​​​​​​
​​​​​​​O a un hipo furioso. O a un grito penetrante. Todo depende de qué se esté diciendo y de quién esté hablando. Cuando un diablo de Tasmania habla, lo mejor es ponerse a escuchar.

Para oír a un diablo de Tasmania tendrías que ir muy lejos. Solo se encuentran en una parte del mundo: en la isla de Tasmania. Está al sureste de la costa australiana. Actualmente es posible encontrarlos en estado salvaje. Pero hace 25 años su destino era incierto. Los diablos de Tasmania padecían un misterioso cáncer. De hecho, estaban al borde de la extinción.

AUSTRALIA

ANTÁRTIDA

OCÉANO 
PACÍFICO

OCÉANO 
ÍNDICO

Tasmania

Este diablo de Tasmania lleva cachorros grandes a la espalda.

Lo primero que hay que decir sobre los diablos de Tasmania es que son marsupiales. Son un tipo de mamíferos en el que las crías terminan su desarrollo en el marsupio o bolsa de su madre. El canguro es otro tipo de marsupial. Las crías comen y se resguardan en la bolsa de su madre. Una madre puede parir hasta 40 diablillos. Pero en su marsupio solo caben cuatro de ellos; es decir, solo pueden sobrevivir cuatro.

Las crías recién nacidas son del tamaño de una pasa. Permanecen en el marsupio materno durante cuatro meses. Pasados seis meses están listos para comer alimentos sólidos.


Los diablos de Tasmania son necrófagos. Comen carroña; es decir, animales muertos. Los necrófagos son los basureros de la naturaleza. Se comen los animales muertos antes de que contaminen los ríos.

Los diablos de Tasmania comen animales muertos.

¡Con sus tremendas mandíbulas, los diablos pueden propinar un fuerte bocado!

Los diablos de Tasmania son los marsupiales carnívoros más grandes del mundo. Comen zarigüeyas y wombats muertos.


Los diablos de Tasmania no son muy exigentes a la hora de comer. También comen pájaros, lagartos, ranas e incluso animales de granja muertos. Tienen el cráneo anclado a un cuello poderoso. Sus cráneos son inusualmente grandes para poder soportar sus poderosas mandíbulas.


Los diablos se comen a los animales enteros: pelo y huesos incluidos. Fíjate en el interior de su boca. Verás dientes para morder, dientes para desgarrar carne y dientes para triturar huesos. La mordedura de los diablos es tan fuerte como la de un tigre.

De diablillo a diablo

uva pasa

cría

Al nacer
Cada cría tiene el tamaño de una pasa. Cuatro de ellas se arrastran hasta el marsupio materno.

4 meses
Las crías tienen edad suficiente como para salir de la bolsa de la madre. Con frecuencia van subidas a su espalda.

6 meses
Las crías dejan de beber leche y empiezan a comer alimentos sólidos.

8 meses 
Los jóvenes diablos abandonan a sus madres. Viven solos.

2 años 
Los diablos tienen edad suficiente para tener sus propias crías.

Vida adulta 
En estado salvaje, los diablos viven entre cinco y ocho años.