Something fishy

Yoji Okato se puso su equipo de buceo. Agarró su cámara subacuática. Y se sumergió en el mar al sur de Japón.


Al llegar al fondo descubrió algo extraño. Sobre la arena se extendía un círculo con un diámetro de más de dos metros (seis pies). La arena en el centro parecía más fina. Y un elaborado patrón de crestas simétricas recorría su circunferencia.


Okato sacó varias fotografías de la escultura de arena. Otros submarinistas a quienes enseñó las fotos, le dijeron que también habían visto esos misteriosos círculos. Pero nadie vio al escultor.

En busca de una explicación

Empezaron a surgir teorías sobre estos círculos marinos. Alguien los atribuyó al aterrizaje de un ovni en el fondo del mar. La nave espacial, dijeron, dejó esas marcas en la arena. Otros dijeron que pudieron haber sido formadas por corrientes marinas. Y que el movimiento del agua formó las crestas de arena. Pero los círculos eran demasiado perfectos como para haber sido formados por corrientes.


Okato decidió resolver el misterio con un equipo de científicos y cinematógrafos. Volvieron una y otra vez al lugar donde apareció el círculo. Se quedaron mirando con la esperanza de verlo formarse de nuevo. Y una y otra vez volvieron sin información alguna sobre aquel fenómeno.

Un pez globo mueve la arena con sus aletas en el fondo marino.

Yoji Okato

círculo de arena

Hasta que un día pillaron al artista con las manos en la masa. No era un marciano, ni ninguna corriente marina. Era un pez globo macho. Nadaba hacia adelante y hacia atrás. El movimiento creaba ondulaciones. Y esas ondulaciones formaban un círculo de arena. Luego el pez excavaba en la arena con las aletas. Y los granos más finos iban cayendo en el centro del círculo. Y así iba formando pequeños valles y crestas en torno a la circunferencia. Y con la boca empezó a poner delicadamente trocitos de concha marina sobre las crestas.

Asia

JAPÓN

Un pez globo mueve la arena con sus aletas en el fondo marino.

Misterio resuelto

El equipo de Okato no solo descubrió que era el pez globo quien creaba aquellos misteriosos círculos. También descubrió por qué los construía.


Cada vez que una hembra pasaba cerca, el macho hacia exhibiciones natatorias dentro del círculo. Y la hembra acudió. Y puso sus huevos en el centro geométrico del círculo. Hicieron falta años de paciencia y observaciones, pero Okato acabó resolviendo el misterio de los círculos marinos.

Un pez globo nada adelante y atrás formando un círculo de arena.