Solo hay ornitorrincos en Australia. Forman parte de un grupo de mamíferos ovíparos llamados monotremas.

Hace millones de años existieron bastantes especies de mamíferos similares a los reptiles. Tenían características de los reptiles, de las aves y de los mamíferos de hoy en día.

Tenían pelo y al igual que los mamíferos amamantaban a sus crías. En la cara, tenían un pico de ave. Sus esqueletos eran similares a los de los lagartos. Y al igual que los lagartos y los pájaros, ponían huevos. Este grupo de animales se dividió en tres familias. Los mamíferos. Las aves. Y los reptiles. Con el paso del tiempo, casi todos los mamíferos ovíparos se fueron extinguiendo. Hoy en día, solo quedan dos: el ornitorrinco y el equidna.

¿Qué es lo que más nos llama la atención del ornitorrinco? ¡Su cara de pato! Y sin embargo, su pico es muy diferente al de cualquier ave. Es flexible, esponjoso y aterciopelado. El pico del ornitorrinco es un órgano supersensorial con células nerviosas que detectan presión, movimiento y electricidad. Esto les ayuda a orientarse en su turbio mundo subacuático.

El pico tiene unos receptores sensoriales mecánicos. Se activan al tacto o por presión. Y son tan sensibles que pueden detectar el movimiento de larvas de insectos a varias pulgadas de distancia.

El pico del ornitorrinco tiene otros dos tipos de receptores nerviosos. Estos receptores pueden detectar las leves señales eléctricas que producen los músculos de sus presas. Así que, aunque se escondan, las larvas y los crustáceos no tienen escapatoria.

Para sobrevivir, el ornitorrinco debe mantenerse seco y a temperatura constante. Hasta en los fríos días de invierno, el ornitorrinco se zambulle en el agua para cazar. Su pelaje está adaptado para nadar en agua fría. Está recubierto de dos densas capas de pelo. Esto le permite conservar el calor y repeler el agua.

Tiene una primera capa de pelaje lanoso. Y sobre ella, una segunda capa de pelos más largos. Entre ambas capas se forma una cámara de aire. Y esto mantiene al animal seco y cálido.