R: Hay dos tipos de científicos ambientales. Los dos estudian el medioambiente y aprenden cómo funciona, y el impacto que tienen las personas en él. El primer tipo de científico ambiental se limita a estudiar y observar. El segundo tipo aplica los instrumentos de la biología, la química y la ingeniería para evitar esos impactos o revertirlos.

Yo pertenezco al segundo grupo. Para mí era necesario tener un propósito. Si no puedes resolver los problemas que ves, es muy difícil mantenerse motivado. En mi opinión, la ciencia siempre ha sido el mejor instrumento de la humanidad.

R: Sobre todo en el agua dulce; alrededor del 70 por ciento se destina a la agricultura y a la ganadería. Las escorrentías de las granjas son una de las mayores fuentes de contaminación del agua de la Tierra. Y aun así, lo cierto es que necesitamos de las granjas porque nos suministran nuestros alimentos. Empecé a darle vueltas a este problema no solo por la necesidad de tener agua limpia, sino porque hay que alimentar a 10,000 millones de personas.

Las aguas residuales de la agricultura y la ganadería contienen grandes cantidades de nitrógeno y fósforo. Estos nutrientes están presentes en los fertilizantes y el estiércol. Cuando se filtran a los lagos y océanos, pueden llegar a causar zonas muertas.

R: Una zona muerta es una parte de un río, lago o mar donde no hay suficiente oxígeno para que se desarrolle la vida. Los nutrientes de las aguas residuales agrícolas hacen que las microalgas se reproduzcan rápidamente. Las microalgas son unas plantas diminutas que viven en el agua. Las microalgas se parecen a las plantas normales en que toman luz solar y dióxido de carbono, y lo transforman en oxígeno mediante la fotosíntesis.

Cuando el agua tiene nutrientes como nitrógeno y fósforo, las microalgas los absorben. Y les hace reproducirse explosivamente generando una biomasa conocida como floración de algas. Las floraciones de algas tiñen el agua de color verde o rojo, según la cepa de microalga de que se trate.

Que haya tantas microalgas en el agua no es, en sí, lo dañino. El problema empieza cuando esas microalgas empiezan a morir. Las bacterias que descomponen esas microalgas absorben una gran cantidad de oxígeno del agua. Y eso es lo que causa las zonas muertas.

R: Decidí que quería buscar una forma de suprarreciclar aguas residuales para poder reutilizarlas de nuevo. Me di cuenta de que era posible usar microalgas para limpiar el agua contaminada por los residuos agrícolas.

R: Les pedimos que nos contaran todo sobre la acuicultura, y descubrimos que el 70 por ciento de sus gastos se destina a comprar comida para sus peces. Si había alguna forma de abaratar esa comida, seguramente les interesaría saberlo.