Marissa Cuevas Flores es fundadora y directora ejecutiva de microTERRA, con sede en México.
P: Empecemos hablando sobre los científicos ambientales. ¿Por qué elegiste este trabajo?
R: Hay dos tipos de científicos ambientales. Ambos estudian el medioambiente para aprender cómo se comporta. También les interesa aprender qué impacto tienen las personas en él. El primer tipo se limita a estudiar y observar. El segundo trata de corregir los daños causados por la gente.
Yo soy del segundo tipo. Me hacía falta un propósito. Por eso intento arreglar los problemas que veo. En mi opinión, la ciencia siempre ha sido el gran instrumento de la humanidad.
P: ¿Qué problema medioambiental querías resolver?
R: Casi toda nuestra agua dulce se usa en la agricultura [y la ganadería]. Las escorrentías de las granjas son muy contaminantes. Pero necesitamos de las granjas porque nos suministran nuestro alimento. Pensaba mucho en ese problema. Las aguas residuales de la agricultura y la ganadería tienen nitrógeno y fósforo. Estos nutrientes están presentes en los fertilizantes. Pueden causar zonas muertas en lagos y océanos.
OJO AL DATO:
Cada año se usan 200 millones de toneladas de fertilizantes en nuestros campos. Muchas veces se pone más fertilizante del que pueden absorber los cultivos, y ese exceso es arrastrado por la lluvia o el agua de riego.
P: ¿Qué son las zonas muertas? ¿Y qué relación tienen con las aguas residuales?
R: Una zona muerta es una parte de un río, lago o mar donde hay poco oxígeno. Allí no puede vivir nada. Los nutrientes de las aguas residuales hacen que las microalgas se reproduzcan rápidamente. Como todas las plantas, las microalgas producen oxígeno. Además, las microalgas absorben los nutrientes de las aguas residuales. Y forman una biomasa llamada floración de algas.
Cuando las microalgas mueren, las bacterias las descomponen. Pero además, esas bacterias absorben oxígeno del agua. Es esto lo que causa las zonas muertas.
alga vista en un microscopio
algas en el agua
P: ¿Y qué hiciste para enfrentar el problema?
R: Descubrí una forma de suprarreciclar aguas residuales y volver a usarlas. Me di cuenta de que había microalgas capaces de limpiar el agua contaminada por estos residuos.
P: Empezaste con las piscifactorías. ¿Qué aprendiste de ellas?
R: Casi todos los acuicultores crían sus peces en estanques artificiales. Los peces hacen tanta caca que es necesario cambiar el agua a diario. Esas aguas residuales acaban en ríos y océanos.
Las piscifactorías deben gestionar sus desechos y mantener a sus peces alimentados.
P: ¿Qué más aprendiste sobre los acuicultores?
R: Nos dijeron que dar de comer a los peces es muy caro.
Un hombre da de comer a los peces en una piscifactoría.
Identificaste dos problemas ambientales: los desechos de la acuicultura y la necesidad de conseguir comida más barata para los peces. Fue entonces cuando creaste tu compañía, microTERRA.
Lugar y tamaño
(en kilómetros
cuadrados)
área desconocida 1 km2
10 km2
100 km2
1,000 km2 10,000 km2
Un exceso de nutrientes puede provocar una floración excesiva de algas. Las algas bloquean la luz que otras plantas necesitan para crecer. Cuando las algas mueren, se descomponen. La descomposición de las algas consume el oxígeno del agua. La falta de oxígeno mata a los animales acuáticos. Este ciclo puede originar zonas muertas. Existen más de 500 zonas muertas en todo el mundo.