El sol asoma por entre las hojas a la orilla del río. Una lombriz se retuerce por el fondo turbio. Reposa debajo de unos guijarros. Cae la noche y la lombriz permanece oculta.
Junto a la orilla, un cazador de patas palmeadas sale de su madriguera. Se zambulle en el agua. Y bucea en busca de comida.
Este ornitorrinco nada por el agua.
Este ornitorrinco bucea con los ojos cerrados. Ha encontrado una jugosa lombriz.
Agitando el hocico detecta la vida de la lombriz. Abre la boca, y se lleva de una pasada la lombriz y unos cuantos guijarros. Ya en la superficie, la tritura. El cazador se traga la papilla de lombriz y deja caer los guijarros.
Este predador es un ornitorrinco. Es uno de los animales más extraños del planeta. Los ornitorrincos tienen unas características físicas muy especiales. Porque no tienen nada que ver con los demás mamíferos. Para empezar, nacen de una manera totalmente diferente.
Bebé ornitorrinco
Amanece en el río. Un ornitorrinco rema con sus patas palmeadas hacia la orilla. Sale del agua a trompicones. Ya en tierra, repliega las membranas de sus patas. Entra contoneándose a su madriguera. Y empieza a construir una nueva habitación con sus garras.
Pasa a dentro con el morrillo por delante. Luego arroja tierra a la entrada hasta taparla. Pone un huevo. Luego pone otro. Y les da calor sujetándolos entre el cuerpo y la cola.
Pasadas dos semanas, los huevos se abren. De cada huevo sale un ornitorrinquito rosado del tamaño de un frijol. Nacen sin pelo, ciegos e indefensos. Aun así, alcanzan el vientre de su madre para ser alimentados.
Los bebés chupan la leche que sale de entre los pliegues de la piel de la madre. Permanecen con ella hasta que pueden nadar y cazar por su cuenta.
Los ornitorrincos amamantan a sus crías en madrigueras.
En 1799, un ornitorrinco fue llevado por primera vez a Inglaterra. Muchos científicos creyeron que era un bulo. Se pensaba que alguien había cosido partes de diversos animales en uno solo para gastar una broma. ¿Cómo iba a poder un mamífero tener pico y patas palmeadas y, además, poner huevos? ¿Cómo podría un ave tener pelo y dar leche a sus crías? El ornitorrinco era tan diferente a cualquier otro animal, que nadie podía creer que fuera real.
Los huevos del ornitorrinco son del tamaño de una canica.