Para hacer del mundo un lugar mejor, es importante conocer los lugares del mundo. Ampliar tus conocimientos de geografía–saber situar en el mapa ciudades, países y continentes–te ayudará a dar sentido a las historias y noticias que te lleguen.

Cada vez que llegue a tus oídos el nombre de un lugar nuevo, acostúmbrate a buscarlo. Averigua en qué continente está, cuál es la gran ciudad más próxima o si está cerca de algún río u océano. Luego, busca información sobre el idioma, o idiomas, que se hablen en ese lugar, sobre algunas de las comidas o platos más frecuentes y los medios de transporte más usados. Crear una imagen mental de la gente que viva allí y de cómo es su vida cotidiana, te ayudará a que ese lugar no sea un simple punto en un mapa.

Cada persona tiene una historia que contar. Puede que sea una historia sobre su pasado. Podría ser sobre sus esperanzas y sueños de futuro. O podría tratar sobre algo que le causa miedo o tristeza. Lo que en verdad nos dicen las palabras que conforman cada historia es quién es realmente la persona que la cuenta.

Saber escuchar significa tener un interés y curiosidad sinceros sobre lo que piensa y siente quien te habla. Y saber escuchar puede marcar una gran diferencia en el mundo, ya que te enseña a tener compasión, a evitar malentendidos y a aprender sobre nuevas gentes, lugares y problemas.