Quiero que esto quede bien claro: yo sé que los caribúes no viven en el mar. Soy bióloga marina y, como tal, estudio la fauna de los océanos. Vivo en una isla llamada Terranova. Forma parte de una provincia del este de Canadá llamada Terranova y Labrador. Mis investigaciones tienen lugar en el Atlántico Norte.
Naturalmente, no hay caribúes flotando por los mares. Lo que pasó fue lo siguiente. Estaba de visita en un faro histórico de Port au Choix. La vista del océano desde allí arriba es increíble. ¡Mientras daba la vuelta al faro me topé con una pequeña manada de caribúes! Pastaban en calma por los prados del faro.
No me da vergüenza reconocerlo: me quedé boquiabierta. Los caribúes no son fáciles de ver en estado salvaje. Son bastante tímidos y evitan acercarse a la gente. Ver tantos de golpe es todo un acontecimiento.
Me tiré al piso junto al faro y empecé a acercarme a rastras. No quería perderme aquello por nada del mundo. Con el corazón a mil por hora, agarré la cámara torpemente y tomé tantas fotos como pude antes de que los caribúes advirtieran mi presencia y se marcharan.
Por muy bióloga marina que sea, desde esta isla tengo muchas oportunidades de ver animales increíbles no solo en el mar: también en el cielo y en la tierra. Déjame que te hable de algunos de ellos.