El esqueleto del ornitorrinco es similar al del lagarto. 

Una extraña familia

Solo hay ornitorrincos en Australia y forman parte de un grupo de mamíferos ovíparos llamados monotremas.


Hace millones de años existieron bastantes especies de mamíferos similares a los reptiles. Tenían características de los propios reptiles, y también de las aves y mamíferos actuales.


Tenían pelo, al igual que los mamíferos, y como estos, también amamantaban a sus crías. Y en la cara, tenían un pico de ave. La forma y estructura de sus esqueletos era reptiliana, y al igual que los reptiles y las aves, ponían huevos. Hace cientos de millones de años, estas especies empezaron a dividirse en tres grandes grupos: mamíferos, aves y reptiles.


Con el paso del tiempo, casi todas las especies de mamíferos ovíparos se fueron extinguiendo. En la actualidad, solo quedan dos especies de mamíferos ovíparos en el mundo: el ornitorrinco y el equidna. El equidna, un primo lejano del oso hormiguero, vive en Australia y Nueva Guinea.

Cara de pato

Lo que más llama la atención del ornitorrinco a primera vista es su cara de pato. Y sin embargo, su pico es muy diferente al de cualquier ave. Es flexible y esponjoso, y está cubierto de un suave terciopelo. El pico del ornitorrinco está dotado de tres tipos de células nerviosas para detectar presión, movimiento y electricidad: de hecho, es un órgano supersensorial que le ayuda a orientarse en su turbio mundo subacuático.


El pico del ornitorrinco tiene decenas de miles de receptores mecánicos que se activan por presión o al tacto. Estos receptores son tan sensibles que pueden detectar el movimiento de larvas de insectos o pequeños crustáceos, a distancias de hasta 20 centímetros (7.8 pulgadas).

Los ornitorrincos solo se encuentran en Australia.

Asia

Australia

Australia

AUSTRALIA OCCIDENTAL

TERRITORIO DEL NORTE

SUR DE AUSTRALIA

NUEVA GALES DEL SUR

victoria

tasmania

Queensland

distribución del ornitorrinco

Además de estos receptores mecánicos, el pico del ornitorrinco tiene una alta densidad de otros dos tipos de receptores nerviosos. Estos receptores son capaces de detectar las leves señales eléctricas que producen los músculos de sus presas. De manera que, aunque se escondan, las larvas y los crustáceos no tienen escapatoria. El ornitorrinco puede encontrarlos.

El ornitorrinco tiene un pico similar al del pato y es extremadamente sensible.

Morder sin muelas

Los ornitorrincos no tienen dientes, pero eso no les impide triturar su comida. Cuando captura una presa en el fondo de un río, también se mete en la boca un puñado de grava. Luego emerge para moler la presa. Con esos guijarros, tritura la comida hasta crear un sabroso puré. Se lo traga y luego escupe los guijarros.

Los animales digieren la comida en el estómago, que es una bolsa que hay en el vientre llena de sustancias ácidas. Curiosamente, los ornitorrincos no tienen un estómago funcional. Aunque no son los únicos en no tenerlo. Alrededor de un cuarto de todas las especies de peces tienen la garganta conectada directamente a los intestinos.

El ornitorrinco se impulsa con sus dedos palmeados desplegados en forma de remo.

Impermeable y cálido

La supervivencia del ornitorrinco depende de su capacidad para mantenerse seco y a temperatura constante. Todos los días, incluidos los fríos días de invierno, el ornitorrinco se zambulle en el agua para conseguir comida. Si el agua fría empapa el pelaje del animal, podría llegar a perder su calor corporal. Pero el ornitorrinco consigue evitarlo. Su pelo tiene una adaptación especial. Todo su cuerpo está recubierto de un pelaje de doble capa que mantiene el calor y repele el agua.


Sus finos pelos se apelmazan en una densa primera capa ceñida al cuerpo. Encima de esa cubierta interior, hay una segunda capa de cerdas, o pelos largos y aplanados. Entre ambas capas se forma una cámara de aire. Esto atrapa el calor junto a la piel del animal, y le permite mantener su temperatura y permanecer seco, incluso debajo del agua.