libélula adulta

La versión más vieja tiene tres segmentos. Como todos los insectos, tiene cabeza, tórax y abdomen. Tiene seis patas. Tiene dos pares de alas. Sus enormes ojos están tan juntos sobre la parte superior de su cabeza que casi se tocan. Y tiene el cuerpo de colores brillantes.

ninfa de libélula

La versión más joven también tiene tres segmentos. También tiene seis patas. Pero sus alas aún no se han formado. Tiene los ojos muy separados. Y no tiene tantos colores.

Son el mismo animal: la libélula Aeshna cyanea. Lo que pasa es que aquí la ves en distintas fases de su vida.

Míralas una al lado de la otra.
¡Son dos versiones del mismo animal!

cabeza

tórax

abdomen

Cambios futuros

Todos los insectos atraviesan una metamorfosis. Este proceso de cambio se produce cuando el insecto se acerca a su fase adulta. Más del 80 por ciento de los insectos experimentan una metamorfosis completa. Se produce en cuatro fases: huevo, larva, pupa y adulto. Las libélulas experimentan una metamorfosis incompleta. Se llama así porque solo tiene tres fases: huevo, ninfa y adulto.

La Aeshna cyanea es una de las libélulas más comunes de Europa. Vive cerca de pequeños estanques y en campos abiertos. Cada libélula inicia la vida en forma de huevo.


Las libélulas macho y hembra se aparean a finales de verano y principios de otoño. La hembra pone sus huevos uno a uno dentro del tallo u hoja de una planta acuática. Así permanecen a salvo de los predadores.

Partes del cuerpo del insecto

En primavera, la pequeña libélula en el interior del huevo traga agua a través de unos pequeños agujeros. Y el huevo se hincha. Una púa afilada en la cabeza de la libélula atraviesa el huevo. Y este se abre de golpe.


Una prolarva emerge y se libera de su envoltorio. Entra en el agua y cambia su piel. Y pasa a ser una ninfa.


Las ninfas deben mudar, o cambiar de piel, varias veces durante su crecimiento. Esto se debe a que su capa exterior, llamada exoesqueleto, no es flexible, ni crece. Cuando el insecto ya no cabe dentro de su piel, ésta se abre.

La ninfa de la libélula Aeshna cyanea es marrón y verde. Estos colores hacen que la ninfa sea más difícil de ver en el agua.

La ninfa de Aeshna cyanea se mueve bajo el agua.

Las profundas respiraciones del insecto agrandan la brecha. Por último, la libélula sale de su vieja piel. Ahora la ninfa de libélula es un poco más grande.


Mudar tiene otras ventajas. Como sanar sus viejos tejidos. O regenerar patas perdidas, que vuelven a crecer. Pero mudar de piel también tiene sus peligros. Hasta que el nuevo exoesqueleto se endurezca, la libélula está expuesta a los predadores.

Mayor movilidad

La ninfa de libélula se mueve por el agua a gran velocidad. Se impulsa proyectando agua por el trasero. El agua expulsada la hace avanzar. La libélula necesita moverse rápido porque es una activa depredadora.

El cuerpo de la ninfa es marrón y verde. Estos colores la ayudan a confundirse con el agua del estanque o del lago. Tanto a sus depredadores como a sus presas, les cuesta detectarla. Pero la ninfa las ve muy bien.

En esta etapa de su vida, la libélula aeshna tiene los ojos muy separados. Sus ojos siempre buscan presas. La ninfa necesita comer y busca insectos, renacuajos y pececillos.

La ninfa de la Aeshna cyanea tiene los ojos muy separados.